El techo que se encuentra sobre la habitación de tu casa, tu edificio, tu hogar, en general es un clásico espacio que poco se considera más allá de su estructura funcional. Pero, ¿qué sucede si piensas en ese techo como un lugar para disfrutar en familia?, ¿o si tenemos la posibilidad de disfrutar ese edificio con vista al resto de la ciudad?
Un piso de madera, un piso regular, o cualquier otra superficie, con una alberca, servirá como ese refrescante lugar en las tardes calurosas, durante las noches de descanso y recreación, o como espacio para ejercicio privado. Puede que su tamaño no sea el más grande, pero te aseguramos que su calidad si.
Actualmente, en los espacios dentro de urbes, los arquitectos estiman los cálculos necesarios para que no exista ningún problema de impermeabilización, filtraciones de agua o aislamiento acústico en terrazas de los edificios de habitación, para disfrutar de una zona solárium y zambullidos con vistas a la ciudad.
Un tema importante a analizar, si no el principal, es conocer la sobre carga que producirá, es decir, la resistencia del emplazamiento. Un metro cúbico de agua llega a pesar aproximadamente 1000 kg. Si se diseña una alberca de 1.3 mts de profundidad da un peso cúbico de 1,300 kilos, aplicado a un área de 24 m2 (6 x 4 mt), nos dará un peso total de 31.2 toneladas sólo de agua, esto sin tener en consideración el peso de los materiales de la piscina y la gente que pueda interactuar en ésta.
Respecto a los materiales en los sistemas de construcción de piscinas para azoteas se pueden considerar tres tipos: hormigón, poliéster y acero inoxidable.